miércoles, 30 de diciembre de 2015

FUMAR PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD

El tabaco no solo es malo para los pulmones, sino también  para los músculos. La exposición al humo del cigarrillo daña las fibras musculares y oxida las proteínas del músculo, lo que provoca que éste pierda la capacidad motora.


Aunque tiene más riesgo de padecer dichos problemas el fumador pasivo, también hay un riesgo considerable para que se desarrolle en una persona que esté expuesta al humo del tabaco. Por eso, cuando una persona esté fumando debemos alejarnos de su entorno para prevenir que acabemos perjudicados.

martes, 29 de diciembre de 2015

SONRÍE, QUE HAY MOTIVOS

Seguramente conozcáis a familiares o amigos que se “machacan” en el gimnasio para conseguir un cuerpo tonificado y musculado. Sin embargo, en estos ejercicios de gimnasio se suelen trabajar pocos músculos   mientras que en otras actividades de la vida diaria, que hacemos a menudo y sin darnos cuenta, trabajamos muchos más músculos a la vez.
Cuando sonreímos, movemos 15 músculos faciales. Cuando nos reímos a carcajadas, movemos unos 400 por cada carcajada, que incluyen los faciales, músculos del diafragma, del estómago e incluso personas llegan a mover los brazos. Al llorar, también movemos bastantes músculos, unos 36 para ser más exactos. Pasa algo similar al comer. Sólo al masticar, movemos 10 músculos mas todos los que usamos para tragar.

Por todo esto, queda demostrado que reir es el mejor ejercicio a nivel muscular además de tener grandes beneficios como la connotación que suele tener. Por otra parte, la gente preocupada por las arrugas y el envejecimiento, que sonría, que previene las arrugas.

jueves, 24 de diciembre de 2015

¿CÓMO PODEMOS ESTIRAR LOS MÚSCULOS?

Muchas veces en los gimnasios o en las secciones deportivas de los telediarios veréis a deportistas estirando sus músculos después de hacer ejercicio.

Si bien, es cierto que el mejor momento para estirar los músculos es cuando éstos están calientes pero cabe destacar que no está de más estirarlos antes de cualquier ejercicio y ante la presencia de cualquier molestia.
 
El tipo de estiramiento va a depender del ejercicio que se vaya a realizar. Hay dos clases: el activo, en el que se llevan los músculos hasta su máxima elongación; y el pasivo que es pausado y de baja velocidad, por ejemplo, caminar a paso lento.
Aquí os dejo unos consejos para facilitarnos estos estiramientos:

sábado, 19 de diciembre de 2015

¿QUÉ ENERGÍA NECESITAN MIS MÚSCULOS PARA CORRER?


 

 

De la misma forma que un coche necesita gasolina para moverse, nuestros músculos necesitan combustible para que se pueda realizar la contracción, que es la que origina el movimiento.
La forma más fácil y básica de adquirir energía para la fibra muscular, es una sustancia que se encuentra en pequeñas cantidades dentro de esta. Adenosin trifosfato, más conocido como ATP, con este nombre se conoce al único combustible que utiliza la fibra muscular para generar energía.
Cuando nuestros músculos necesitan energía, solo es posible lograrla mediante la ruptura de los enlaces de la molécula de ATP. Tras la ruptura de estos, la energía es liberada para que se produzca la contracción muscular.
Este proceso de ruptura y liberación de energía se produce gracias a una serie de reacciones que van haciendo más simple y más débil la molécula al tiempo que libera la energía.
Como hemos dicho anteriormente, la cantidad de ATP en la célula muscular es muy escasa, por lo que no es posible mantener en funcionamiento durante largo tiempo el mecanismo de contracción y relajación. El ATP que tenemos inicialmente solamente nos puede servir para poner en marcha nuestros músculos en las primeras etapas del ejercicio.
Para poder proseguir con la actividad, es necesario que este ATP se pueda regenerar y sustituir constantemente. Para ello, se necesita una energía adicional que proviene de los substratos alimenticios. Esta nueva gasolina nos viene por unas vías de obtención de energía, que tras captar los substratos alimenticios, los metabolizan y reproducen de nuevo ATP.
Estas vías de obtención de energía son tres y nuestros músculos en función de la duración e intensidad del ejercicio que realicen obturan por una o por otra.
Vía Anaeróbica: Se produce sin oxígeno y limitada.
Vía Anaeróbica láctica: Utiliza la glucosa (sin necesidad de oxigeno) para generar ATP
Vía Aeróbica: Utiliza todos los substratos y oxígeno para generar energía.
En próximos artículos, nos adentraremos más en estas tres opciones y detallaremos más acerca de sus procesos.