Mientras estamos realizando algún
ejercicio intenso como puede ser correr, nuestro cuerpo como nuestros músculos
necesitan energía para poder moverse. Este combustible que lo obtenemos a
través de los substratos llega a nuestros músculos por tres vías que contienen
características diferentes.
VIA ANAEROBICA ALACTICA
Se produce a través de una molécula
de creatina fosfolizada que está presente en el musculo y aporta energía de
forma inmediata al musculo tras su degradación. Las reacciones se producen sin oxígeno
y permite realizar esfuerzos de máxima intensidad, pero en periodos de tiempo
cortos 10 y 15 segundos.
VIA ANAEROBICA LACTICA
Este proceso se caracteriza por
generar moléculas de ATP utilizando la glucosa, sin que exista el oxígeno en
las reacciones. Esta glucosa la podemos conseguir en el mismo musculo, en forma
de glucógeno, en el hígado o desde la sangre. Tras una serie de reacciones (glucolisis),
conseguimos que la glucosa se convierta en ácido pirúvico. Este, si ve que no
tiene oxigeno continua dividiéndose formando dos moléculas de ácido láctico,
las cuales expulsaran energía a las fibras musculares para poder correr de forma
intensa.
Las fibras musculares que
obtienen energía por esta via, sin el uso del oxígeno, producen una acidez
muscular, desciende el PH y aumenta los iones de hidrogeno. Esta acidez provoca
que la contracción muscular sea cada vez más difícil de mantener, llegando al
punto de ser imposible.
El ácido láctico después de un
tiempo es expulsado de la célula a la sangre, convirtiéndose en una sustancia
nociva y medible.
La cantidad de ATP que puede ser
liberado por esta vía no es muy alta respecto a la alactica El esfuerzo que se
puede llegar a realizar con esta vía es como máximo de un minuto y medio y
dependerá de la velocidad de descenso del PH muscular. Los atletas con mayor
cantidad de ácido láctico en sangre después de una competición son los atletas
de 400m lisos o vallas.
VIA AEROBICA
Esta vía a diferencia de las
otras, utiliza todos los substratos alimenticios y para ello se ayuda del
consumo de oxígeno.
Mediante el proceso de oxidación
de la diferentes sustancias (hidratos de carbono, grasa, proteínas) y con la
ayuda de la sangre, que es la vía que nos suministra oxígeno, podemos obtener
ATP y energía para poder correr con una intensidad moderada y durante un tiempo
prolongado (más de 5 minutos, 10,….60…...120...).
La primera oxidación será
utilizando las reservas de glúcidos( hidratos de carbono),la opción más rápida
y fácil de conseguir combustible, cuando estas se terminen, nuestro cuerpo
llamara a la puerta del almacén de las grasas, que pueden producir una gran
cantidad de energía pero con un gran coste de consumo de oxígeno. Después y
siempre que los depósitos de las grasas estén agotados y si es necesario,
pueden entrar a funcionar las proteínas, donde tendremos energía en cantidades
importantes, pero a cambio, nuestros músculos sufrirán un importante desgaste
provocando lesiones graves.
Tras el proceso de oxidación, los
productos de desecho que se obtienen (CO2 y H2O) no
son nocivos y se eliminan fácilmente.
Son los atletas de larga
distancia los que utilizan esta vía para obtener la suficiente energía para
poder correr durante un periodo largo y continuo.
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